Fundación FOESSA presenta el estudio "Exclusión y Desarrollo Social en España. Análisis y Perspectivas 2012"


La Fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada) dentro de su línea de trabajo “Análisis y perspectivas”, cuyo objetivo es el seguimiento de determinados indicadores de pobreza, exclusión, cohesión social, etc., inicia una nueva serie de publicaciones anuales bajo el título “Exclusión y Desarrollo Social en España. Análisis y Perspectivas 2012”.
Francisco Lorenzo, coordinador del equipo de Estudios de Cáritas Española, fue el encargado de trasladar las principales conclusiones e informaciones del estudio y que Cáritas Española resume en su página web:

Niveles de renta
La tasa de pobreza en España (21,8%) es una de las más elevadas de la Unión Europea
Se ha detectado una disminución en el umbral de pobreza que pasó de 8.000 euros (2009) a 7.800 (2010), es decir, en palabras de Francisco Lorenzo, “los pobres ahora son más pobres”.
Se ha producido un incremento de la exclusión social: en 2010, 11.675.000 personas estaban en riesgo de pobreza en España, es decir, la cuarta parte de la población (25,5%).
Se dan importantes diferencias dentro del territorio español: en el año 2010 el nivel de pobreza en Extremadura se veía superado por el de Navarra en más de treinta puntos porcentuales (38,2% y 7,3%, respectivamente).




Pérdida de nivel de bienestar
La evolución de la renta media de la población española ha descendido en un 4%, caída que, en términos reales, se incrementa en cinco puntos porcentuales si se compara la evolución de la renta por persona con la del índice de precios.
El 30% de los hogares españoles declara en 2010 tener dificultades para llegar a fin de mes; otro indicador más de la pérdida de bienestar que está aumentando constantemente, y que unido al dato de que, a finales de 2010, cerca de un 41% de los españoles manifestaban su incapacidad para hacer frente a los gastos imprevistos, reflejan una clara disminución de la variable “nivel de bienestar” analizada en el estudio.



Pérdida y dificultad de acceso a derechos sociales básicos: el empleo y la vivienda
La tasa de desempleo en España es la más alta de todos los países que forman la UE-27, a gran distancia de la media de este conjunto de países (9,7%).
Uno de cada dos parados es de larga duración (más de 1 año).
Preocupación ante el fenómeno de los “trabajadores pobres”, es decir de personas que, aunque tiene empleo, están por debajo del umbral de la pobreza. En España, hay 940.000 personas en esa situación.
El acceso a la vivienda supone todavía un importante esfuerzo para las familias, al que tiene que dedicar un 36,1% de sus ingresos, resultado que choca con el importante auge de la construcción de los últimos años y con la actual intensificación de caída de los precios.




Repliegue de los mecanismos de contención de la pobreza
Otro factor de análisis externo que se refleja con preocupación en el informe es el relativo a la posición adoptada por la Unión Europea frente a los objetivos de reducción de la pobreza planteados en la Estrategia Europa 2020. El objetivo de rescatar de la pobreza y la exclusión social a un mínimo de 20 millones de personas de aquí a 2020, no parece muy realista si como vemos, las políticas naciones planteadas por los estados miembros no trabajan en la misma línea.

Creciente dualización social
A lo largo de todo el informe se refleja una gran preocupación por el avance que se está produciendo en el proceso de dualización social y, como consecuencia, el riesgo de ruptura de la cohesión social. Un indicador que refleja esta realidad es que la distancia entre la renta correspondiente al 20% más rico de la población y al 20% más pobre pasó de un valor de 5,3 en 2007 a otro de 6,9 al término de 2010. Tal aumento ha sido el mayor de los 27 Estados de la Unión Europea.

Cáritas Española facilita el acceso en su página web y de manera gratuita a la versión digital del estudio “Exclusión y Desarrollo Social. Análisis y perspectivas 2012”

Una de cada cuatro personas con VIH está en paro


En España se estima que actualmente hay entre 120.000 y 150.000 personas con VIH, de las que aproximadamente una de cada cuatro (25%) se encuentran actualmente sin trabajo, una cifra que ha ido creciendo progresivamente en los últimos años como consecuencia de la crisis. Así lo ha asegurado la nueva secretaria del Plan Nacional sobre Sida, Isabel Noguer, en el marco de las III Jornadas sobre Sensibilidad Empresarial y VIH' organizada en Madrid por CaixaForum y la Federación Trabajando en Positivo.
Según ha explicado Noguer, el porcentaje de pacientes con VIH en situación de desempleo había comenzado a descender progresivamente desde el año 2000, cuando el 36 por ciento de estos pacientes estaba en paro. Sin embargo, tras tocar fondo en 2007 (cuando sólo un 15 por ciento no tenían trabajo) la crisis ha recrudecido esta situación. "Es lógico que a partir de 2008 las personas con VIH hayan experimentado un aumento de paro, coherente con lo ocurrido en la población general", ha asegurado esta experta del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
No obstante, la secretaria del Plan Nacional sobre Sida reconoce que "todavía queda mucho por hacer" para conseguir que estos pacientes no sufran problemas en su entorno laboral diferentes a los del resto de trabajadores. Prueba de ello es que, según una encuesta reciente de la Fundación para la Prevención y la Investigación del Sida en España, "cerca del 30 por ciento de los trabajadores se sentiría algo incómodo si tuvieran que trabajar en la misma oficina con una persona con VIH". "Los datos son todavía preocupantes", señala Noguer, quien prefiere "mirarlos desde el dato positivo", ya que "un 70 por ciento trabajaría a gusto con una persona VIH". Además, ha añadido que la proporción actual sería "increíble en los años 90".

El alcoholismo deriva en otras adicciones


De acuerdo con información obtenida por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA) en 2009, más del 63 por ciento de los consumidores de alcohol sumaron una nueva sustancia a su adicción.

Una de las peores consecuencias del consumo de alcohol, es que es la puerta de entrada a otras adicciones, asegura la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) en su documento “Consecuencias del uso, abuso y dependencia de tabaco, alcohol y otras drogas en México”.
Inclusive, el mismo SSVEA señaló que durante 2009, 8 de cada 100 personas accidentadas que ingresaron a los servicios de urgencias hospitalarias se encontraban en ese mismo instante bajo los influjos del alcohol.
De igual manera, se señaló que de cada 100 personas que mueren al año, 6 sucumben a causa de cirrosis hepática, que es considerada la cuarta causa mortal en el país; además, el alcoholismo es la causa principal de fallecimientos de jóvenes entre 15 y 29 años, en donde están relacionados vehículos motorizados, incluyendo atropellamientos.
Pero el alcoholismo no sólo provoca fallecimiento de manera directa e indirecta, sino afecta la calidad de vida tanto del enfermo como de su familia, y sus relaciones laborales y amistosas, así como incita problemas legales.

La cirrosis afecta ya a menores de 20 años en España


La cirrosis afecta ya a menores de 20 años en España por el abuso de bebida alcohólicas. Se trata de un "nuevo y preocupante fenómeno" que los expertos achacan, en gran parte, a la cultura del botellón. "Los jóvenes tienen una percepción del riesgo baja o media y se enfrentan a una presión del grupo que hace veinte años no existía: el joven ve como algo normalizado que el lugar para divertirse es el botellón y no ve consecuencias a corto plazo", advierte Elisardo Becoña, experto en adicciones de la Universidad de Santiago.
Estos casos de cirrosis "tan tempranas" se los está encontrando "de manera frecuente en los dos últimos años, en las autopsias. Hasta hace unos cinco años el prototipo de la persona alcohólica que fallecía por cirrosis hepática era varón, de bajo estrato social y edad no inferior a los 40 años, aunque la mayoría de los casos superaba los 55 años. Actualmente, los expertos aseguran "casos muy dramáticos de chicos y chicas veinteañeros, de nivel social medio y alto, muchos de ellos estudiantes, que presentan los inconfundibles síntomas de la cirrosis hepática por consumo inmoderado de alcohol".
"El botellón no es una broma; es el primer paso hacia el alcoholismo y el consumo de otras drogas como el éxtasis, el porro o la cocaína, y este "rito" es la causa en España del 5% de los ingresos en urgencias en hospitales los fines de semana", asevera Becoña. España es el segundo país del mundo en consumo de cocaína y el primero de Europa en cannabis en la franja de edad de 15 a 34 años.
Sin embargo, ese riesgo que los jóvenes apenas perciben es mucho más importante de lo que creen. De hecho, el consumo abusivo de alcohol puede dañar de manera irreversible el desarrollo del cerebro de los menores de 25 años, ya que es a esta edad cuando termina de madurar. Además, los jóvenes que se inician a una edad temprana en su ingesta aumentan sus posibilidades de llegar a ser alcohólicos y adictos a otras sustancias.
Así lo destaca Consuelo Guerri, jefa del Laboratorio de Patología Celular del Centro de Investigación Príncipe Felipe. Esta científica advierte además de que los experimentos que se han realizado demuestran que esta mayor neurotoxicidad se produce en regiones implicadas en la memoria y el aprendizaje, como son el hipocampo y la región prefrontal. Por ello, los adolescentes con altos índices de consumo concentrado en poco tiempo tendrán problemas en el medio escolar y también en la conducta ya que se ha constatado que se vuelven más agresivos.
Becoña coincide con la experta. "Los datos de los últimos años muestran una relación clara entre el consumo de sustancias y el bajo rendimiento académico. Además, el recuerdo a corto plazo disminuye". También aumenta el tiempo de reacción lo que provoca numerosos accidentes de tráfico.
En España la edad en la que los jóvenes se inician en el consumo del alcohol son los 12 y 13 años. El 58,8% de los estudiantes de entre 14 y 18 años reconoce haberse emborrachado en el último años y el 35,6% en el último mes, lo que supone que 6 de cada 10 escolares se ha emborrachado en el último mes.
Los familiares de los alcohólicos son las víctimas en la sombra de esta enfermedad. Se estima que cada alcohólico afecta la vida de por lo menos cuatro personas, lo que convierte el alcoholismo es una verdadera enfermedad familiar.
El miedo, la angustia, la ira, el resentimiento y la soledad son efectos comunes de la enfermedad. La filosofía de estos grupos se resume en que un cambio de actitud en la familia ayuda a la recuperación de ellos y también del propio enfermo. "A veces cuando estamos menos obsesionados y comenzamos a vivir nuestra vida ellos asumen sus propias responsabilidades", explican.
"Ser conscientes de que no lo causamos y asumirlo de otra forma es el primer paso para salir adelante", opinan, al tiempo que destacan que "a veces hay que actuar duramente y tomar decisiones difíciles para que el enfermo reaccione". Los más afectados son los que están en contacto directo con el alcohólico.

Cuarenta organizaciones crean una plataforma social en defensa del estado de bienestar


Cuarenta organizaciones sociales y sindicales han firmado un manifiesto en defensa del estado de bienestar y los servicios públicos y han constituido una plataforma social. Lo hacen un día después de la primera movilización en la calle en contra de la reforma laboral.
Los secretarios generales de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, junto a representantes de dichas organizaciones han presentado el manifiesto y la constitución de la plataforma, para trasladar a la sociedad el modelo social basado en la justicia y los derechos sociales y laborales.
Toxo ha dicho que esta plataforma pretende convertirse en defensa del estado bienestar, de los servicios públicos y, sobre todo, la calidad de la prestación de estos servicios, y ha señalado que está abierta a la integración de todas las entidades que compartan estos objetivos.

ADAT: da trabajo con un negocio propio


La Asociación De Ayuda al Toxicómano de Don Benito (ADAT), ha conseguido la inserción laboral de dos personas en riesgo de exclusión social gracias a la creación de su propio negocio, 'Masquepapeles', una empresa de inserción social dedicada a suministrar material de oficina y a gestionar una pequeña copistería. Se trata de una empresa de tránsito en la que los trabajadores están como máximo tres años para pasar luego al mercado laboral.
No tiene ánimo de lucro «los beneficios van para los propios usuarios o para ampliar la empresa», asegura el presidente de ADAT, Jesús María Vázquez. Son entidades con un fin social. Entre los requisitos que tienen que cumplir son estar promovidas por una o varias entidades sin ánimo de lucro con una participación de al menos de un 51 por ciento; encontrarse inscritas en el Registro correspondiente; mantener un porcentaje de trabajadores en proceso de inserción de al menos el 30 por ciento, durante los primeros tres años, y de al menos el 50 por ciento de la plantilla, a partir del cuarto año.
Otro de ellos es que no realicen actividades económicas distintas a las de su objeto social; aplicar, al menos, el 80 por ciento de los resultados a la mejora o ampliación de sus estructuras productivas y de inserción; presentar anualmente un Balance Social de la actividad de la empresa y contar con itinerarios de inserción sociolaboral.
Esta asociación ya tiene un centro de día que busca la inserción laboral de las personas con conductas adictivas que también está abierto a otros colectivos en riesgo de exclusión social.
La idea que tienen desde ADAT es seguir creciendo poco a poco como cualquier empresa y así conseguir que más usuarios de este colectivo se puedan integrar. «Según vaya facturando y ampliándose esperamos tener más personas», asegura Jesús María Vázquez, quien subraya que es el principal beneficio que le interesa a este colectivo que está al lado de la sede de ADAT.